Sunday, March 28, 2010

Comparacion

Bueno me siento un poco raro escribir sobre los tres libros que habíamos leído hasta ahora porque me acuerdo de que al principio del semestre cuando los vi pensé “Dios mío! ¿Tanta lectura? ¿Será capaz de terminarlos?”, y ahora ya les hemos terminado. Lo que me gusta sobre estos libros es que tienen elementos en común, para tener una fluidez en la lectura de esta clase, pero son diferentes al mismo tiempo, una variedad que no deja que la lectura sea aburrida.

La primera diferencia entre Leyendas de Guatemala y Cien años de soledad es la magia. Aunque los dos libros tienen elementos mágicos, uno y más realista y el otra más fantástico. En Cien años la magia está incluida en la vida diaria de los personajes, una niña que puede hacer que las cosas se caen con su mirada, y la magia esta aceptada como parte de la vida y no como algo raro o extraordinario; mientras en Leyendas lo mágico es muy fantástico y no es algo de la vida diaria. Cuando el autor describe historias en que incluye la magia lo hace como un evento único que merece ser mencionado y que es muy fantástico, como la creación del Sombrerón donde una pelota cae sobre la cabeza de un niño y transforma el niño en el sombreron.

Esta diferencia nos lleva a otro elemento que puede ser considerado como algo en común y diferente a la vez. En ambos libros hay una preocupación con los origines, raíces y generaciones. En Cien años los personajes quieren saber sobre sus pasados pero no es fácil para ellos encontrarlo, hasta el fin cuando Arcadio descifre el libro. Pero en Leyendas aunque los origines son importantes, son un parte principal de las historias o podemos decir que muchas de las leyendas son sobre el principio de algo, como la leyenda sobre la humanidad y la primera humano “Nido”, entonces las raíces son importantes pero son fácilmente presentes y son elementos principales de las historias.

1 comment:

  1. Es muy interesante que dices sobre la cuestion de la identidad. En algun manera es semejante que tienen que descifrar las fuentes de la identidad. Asturias tiene que buscar sus raices en "los cuentos que ahora nadie cree"y mezclarlos con la identidad moderna. Y Aureliano tiene que buscar su raices en los pergaminos de Melquíades. Pero es cierto que son diferentes en la manera que dices aqui.

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